Uvas cosechadas a mano y transportadas en cajas de 300 kg para minimizar daños en las bayas y preservar la calidad de la fruta que luego será seleccionada a mano en la bodega. Posteriormente, se fermentó el mosto en estanques pequeños, lo cual permite llevar a cabo el proceso de fermentación en óptimas condiciones preservando las características y cualidades que el viñedo imprime en las uvas. La fermentación alcohólica y posterior maceración se extendieron por aproximadamente 30 días finalizando con la etapa de envejecimiento en barricas roble francés por un período de seis meses.
Color rojo violeta.
Aromas intensamente frutales que evocan frutillas maduras y ciruelas pasas se complementan con notas a chocolate y vainilla provenientes del envejecimiento en barricas.
En el paladar el vino revela una extraordinaria suavidad y exhibe un marcado equilibrio.